Kotetsu Seiryu

por **Kotetsu Seiryu** Vie 28 Oct - 20:18

Nombre: Seiryu.
Apellido: Kotetsu.
Nacionalidad: Japonés.
Edad: 20 años.
¿Qué eres, uke, suke o seme?: Uke.
¿Clase? ¿Humano o Madararui?: Madararui.
¿Qué clase, si eres Madararui? (No se olviden de la clase de animal: dentro de los Nekomata, por ejemplo, qué clase de felino eres?: Dragón de la Lluvia/Mizuchi, Cocodrilo Marino de Japón.
¿Que tipo de semilla eres?: Pesada.
Descripción Fisica: Con antepasados ingleses debido a las mezclas de la familia principal Kotetsu en el pasado, Ryu posee unos grandes ojos que tienen más de occidental que de oriental, hermosos en su color azul brillante como los zafiros comparten su color con sus cabellos, pues estos misteriosamente también son azulados aunque con ligeros tintes negros.
De piel palida y suave, sin ni una sóla imperfección, el Mizuchi es totalmente lampiño con excepción de sus cejas, pestañas y ni que decir tiene que su hermoso cabello.
Su cuerpo está impoluto, nunca se ha tatuado nada, ni siquiera se ha herido en su vida, por mucho que sepa lo que son las heridas gracias a que sus sirvientes muchas veces tomaron las represalias de sus propias aventuras hiriéndose ellos en lugar de él.
Casi siempre sonríe a medias, por lo que sus blancos dientes no suelen ser vistos a menudo (está muy orgulloso de sus dientes que, a diferencia de otros saurios, están totalmente limpios y brillantes).

Delgado y esbelto, el Mizuchi mide aproximadamente metro setenta y dos de altura y pesa unos cincuenta y ocho kg (mientras que en su forma de cocodrilo mide casi siete metros y pesa unas dos toneladas...), siendo pues ligero y muy atlético, teniendo una musculatura ligeramente marcada pero no hasta la exageración, más fibroso que musculoso.

Normalmente le gusta vestir chándal de deportes de colores azules, grises, blancos y negros, bastante abrigados y cálidos, aunque a menudo tenga que llevar a mayores bufandas, jerseys y chaquetas de todo tipo para conservar el calor mejor, muchas veces parece tres veces más grande que lo que es simplemente por llevar capas y capas de ropa encima.
Durante el verano sin embargo le gusta ponerse al sol vestido con sus yukatas favoritos de colores del cielo, azules, blancos... le encanta la ropa tradicional de su patria aunque no tenga muchas ocasiones de ponérsela.
Prefiere la ropa cómoda antes que la ropa elegante.
Descripción Psicológica: Dulce y bondadoso, la palabra que define más claramente el carácter de Ryu es la amabilidad sin límites.
Con una paciencia casi infinita y la capacidad de escuchar a la gente con el corazón, muchos dicen que este muchacho habría ayudado a muchísima gente si en vez de apasionarle las ciencias le hubiesen gustados más las letras y hubiese estudiado psicología.
Aunque siempre trate de ver el lado positivo de las cosas y de las personas, en principio siempre buscando salidas diplomáticas y pacíficas a todos los problemas, ello no quiere decir que Ryu sea tonto, ni mucho menos. Si viese que una persona es "insalvable" por mucho que trate de ayudarla, finalmente dejará de intentar salvarla y simplemente se desentenderá de ella, aunque en su foro interno aún guarde esperanzas de así lograr hacer cambiar a dicha persona.
Normalmente es calmado y sereno, siempre esbozando una media sonrisa muy agradable que logra tranquilizar a la persona más alterada sumándose a su suave y dulce voz.

Sin embargo, debido a un trauma en su infancia, cuando Ryu oye cualquier cosa relacionada con la "cópula" madararui siempre su personalidad cambia radicalmente. Se vuelve agresivo, maleducado, incluso llegando a extremos histéricos, y no duda dos veces en usar la fuerza (cosa que sí que hace normalmente) para deshacerse de aquel que habla de un tema tan escabroso y aterrador para él como ese.
Cuando se encuentra así hasta ahora sólo Akito ha sido capaz de calmarlo y hacerlo volver a ser como siempre, pero aún así siempre ha rechazado ese tema y siempre lo hará.
Debido a que su padre también lo ha preparado para ser su sucesor en las múltiples empresas de diseños electrónicos e informáticos que posee también posee otro "carácter" que sólo utiliza cuando su padre le envía algún trabajo para que evalúe (pues a pesar de su juventud ya sabes mucho tanto del tema de sus empresas como del gobierno de las mismas y de las relaciones comerciales) o acude a alguna reunión con clientes de Genma.
Gustos: Entre otras muchas cosas disfruta de pasar tiempo con Akito, es sin duda lo que más le gusta, sea haciendo lo que sea.
Estar en el agua y nadar, sencillamente lo ama por su naturaleza.
Ayudar a la gente.
Tener una buena conversación.
La lectura es uno de sus pasatiempos favoritos.
La música de cualquier tipo, siempre que sea buena y no ruidos considerados como música, especialmente aquella clásica a piano.
Tocar el piano y el violín.
Pasear durante el verano y la primavera, siempre ha sentido ganas de salir cuando puede hacerlo, después de todo el invierno y el otoño no puede casi moverse de casa, por mucho que haya logrado que su padre le permita ir a la universidad en esos meses bajo la estricta supervisión de Akito.
Dormir abrazado a Akito.
Ver películas románticas... sin embarazos.
Ir al teatro y al cine.
Le está secretamente agradecido al frío por permitirle abrazar a Akito.
La tranquilidad.
Aprender cosas nuevas, sea de lo que sea siempre que sea interesante.
El helado de vainilla, por mucho que su frío no le haga mucho bien.
Disgustos: Odia, repudia, destroza, todo lo que tenga que ver con la "cópula" madararui o el embarazo; se lleva bien con los niños y adora a los bebés... pero a la distancia, no tiene ninguna intención de tener uno propio.
Que lo manipulen o mientan.
La gente mentirosa y/o manipuladora.
El ruido estruendoso.
El sentirse totalmente débil e inútil cuando su cuerpo se enfría.
No poder ayudar a alguien.
Que le toquen demasiado sin su permiso (como obvia excepción excluyendo a Akito).
Historia: Seiryu o Ryu, como todo el mundo acostumbró a llamarlo, nació en el seno de uno de los Clanes de Mizuchi más poderosos y eminentes de Japón, en Kyoto para ser más exactos.
Descendiente de la antigua casta de los llamados Escama de Acero, los Kotetsu, Ryu nació en un periodo de desdicha para el clan familiar, que debido a los cruces con otros mestizos no había logrado engendrar a un Mizuchi puro y poderoso desde hacía ya años.
Fue así como el pequeño cocodrilo nació, dando respuestas a las esperanzas especialmente de su padre, un oso pardo que sin embargo había deseado más que nada que prosiguiese el linaje del Clan Kotetsu, pues amaba a su esposa más que a nada en el mundo, y ella era una Mizuchi.
Por desgracia ella murió durante el parto, y más que nunca Kotetsu Genma puso su fe y todo su amor en su pequeño hijito Ryu.
Inesperadamente para todos, aquel niñito hermoso y en apariencia frágil resultó ser un verdadero dragón, una criatura de cuidado que nació con un curioso "defecto de fábrica" y es que, a pesar de que su masa corporal en forma humana no fuese nada en comparación con su forma animal, Ryu podía utilizar la terrorífica fuerza del cocodrilo sin variar un ápice su forma humana, siendo así capaz de superar la fuerza de adultos preparados físicamente con tan sólo diez años.
A su vez, el muchacho tenía una mente prodigiosa que le permitía controlar su forma espiritual hasta límites insospechados, siendo posible que estuviese sometido a una gran presión y ni siquiera mostrase un leve síntoma de transformación animal.
Sorprendido y más que complacido por su fortaleza, a pesar de la sobreprotección a la que sometía a su hijo Genma decidió probar en qué más cosas podría destacar su querido hijito... fue así como comprobó que a pesar de aquella mejora física había un pero más que importante, y es que debido precisamente a aquella cualidad que lo hacía más reptil en forma humana, también en forma humana se veía más afectado por los cambios de temperatura, siendo mucho más sensible a estos que el resto de Mizuchi, por lo que debía estar siempre sometido a un gran cuidado para no morir en invierno y otoño.
En esas estaciones el pequeño Ryu no podía salir de la gran mansión de la familia Kotetsu ni un segundo, por lo que para que pudiese entretenerse y a parte aprender algo útil, su padre le enseñó el sublime arte marcial del Aikido, arte marcial que consistía en aprovechar la fuerza del enemigo en tu propio provecho y que Genma transmitió a Ryu para que pudiese defenderse no sólo con la fuerza si se tuviese que dar el caso.
Sin embargo, pronto el hijo superó al padre, y nuevamente dos estaciones de las cuatro de todo el año pasaron a estar llenas de aburrimiento, por lo que Genma nuevamente tomó medidas incluso orientadas a un futuro: comenzó a llamar a las familias de Madararui más importantes del país e incluso del extrangero para que enviase a sus hijos más dotados para que pudiese ir entablando relación con su adorado hijito para, en un futuro, perpetuar el linaje de los Kotetsu si a Ryu llegase a gustarle alguno.
Ante aquello, la Venerable Kotetsu Isane, abuela de Ryu, no pudo callarse. Sabiendo lo que pretendía Genma le explicó todo el proceso que le haría pasar su padre para que se pudiese quedar embarazado si en el futuro gustaba de alguno de aquellos niños que apareciesen por su casa.
El pequeño Ryu quedó tan horrorizado que cogió un trauma que sería vitalicio.
Todo niño Madararui que aparecía por la casa era inmediatamente conminado a marcharse por el aterradoramente enojado muchachito, y si se negaban (algunos incluso recurriendo a la fuerza), Ryu sencillamente se limitaba a tirarlos por la ventana... literalmente.
Así y todo su padre no se rindió, y en determinado momento mandó llamar a una familia de importantes e influyentes Osos Panda Kumakashi, pero en esta ocasión como amigos, y no para una de las clásicas "entrevistas de matrimonio", por lo cual Ryu bajó la guardia y se mantuvo tranquilo incluso cuando un niño rubio apareció en el jardín donde, abrigado hasta los topes, estaba cuidando unas plantas que su padre le había permitido cultivar.
Al principio el hielo fue palpable entre los dos muchachos, puesto que Ryu nunca había podido entablar ni una sola amistad con otros niños por culpa de su miedo al compromiso al que pretendía obligarlo su padre, pero entonces el niño rubio hizo algo que Ryu no se esperaba... y que le hizo volverse su amigo instantáneamente.
Takagi Akito hizo un chiste, cautivando con risas a aquel muchacho serio pero amable que no sabía muy bien lo que se hacía y haciéndose amigos al instante.
Las risas del muchacho llamaron la atención de su padre que, sonriente, asistió a la entrañable escena con unos pensamientos mucho menos entrañables surcando su mente, pensamientos compartidos por los padres del pequeño oso panda, que contemplaron aquello como su victoria sobre el resto de pretendientes del pequeño Mizuchi.
Su padre, ya terminado su plan del que, por una vez, no hizo partícipe a la abuela de Ryu por darse cuenta de que había sido ella la que había mentalizado al crío de lo que le pasaría durante la cópula, se dispuso a esperar.
Permitiendo que cada invierno y otoño el pequeño Akito permaneciese en su casa jugando y acompañando a Ryu Genma se fue asegurando de que una fortísima amistad germinase entre aquellos dos... hasta que un día se convirtiese en algo más.
Pasaron los años, y al ver que ni su hijito ni el oso panda hacían ningún provecho visible Genma decidió tomar cartas en el asunto, permitiéndole a su hijo (para sorpresa de éste) independizarse y que se mudase a Tokio en un encantador y lujoso loft comprado por él... con la condición de que viviese junto a su buen amigo Akito para que cuidase de él, alegando que confiaba plenamente en el oso panda, que también era ajeno a aquel plan que tenían los padres del uno y del otro.
Así, ambos aceptaron aquella condición que no hacía más que beneficiarles y se mudaron a la gran capital de Japón a aquel piso en común mientras ambos asistían a sus respectivas facultades, siempre acudiendo a buscar Akito a Ryu a las salidas para cuidar de él como si fuese su madre, por mucho que Ryu estudiase químicas y él filología para ser escritor.
Fue así como su vida en común comenzó... al igual que las esperanzas de su padre y los padres de Akito...
Anexos: Es un completo ignorante en lo que respecta al sexo normal (sin nada de los madararui por el medio), pues el que sólo le explicasen el proceso de embarazo le hizo perder toda curiosidad por aquello.
Muchos de sus pensamientos y gustos se relacionan con Akito, aunque realmente lo hace de forma inconsciente, sin realmente nada romántico de fondo... al menos que el propio Ryu sepa, después de todo a pesar de haber leído mucho también es un ignorante en temas de amor por muchos consejos amorosos que dé (acertadamente, por otro lado...).
Siempre una vez al año acude a una reunión y ceremonia familiar en Kyoto en el Gran Templo del Guardián del Este por el que recibió su nombre, el Dragón de Azur Seiryuu.
Tiene una fuerza muy superior a la que aparenta, siendo mucho más fuerte que hombres que le triplican en tamaño.
Está en muy buena forma física, siendo no sólo fuerza, sino también agilidad (al menos en su forma humana, evidentemente a cuatro patas y pesando dos toneladas poca agilidad puede tener, aunque sigue siendo muy rápido).
Imagen:
Spoiler:
De donde viene tu personaje: Anime/Videojuego/Manga: Bakuman.
Nombre Real del personaje:Mashiro Moritaka.

por **Mamá gato/Shiroko** Vie 28 Oct - 20:22

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